Aprovecho para recordar la diferencia entre las propias y las impropias. Las primeras pueden ser sustituidas por un adverbio; en las segundas, en cambio, no podemos colocar un adverbio que nos aporte la información de toda la subordinada. Debemos tener en cuenta que dentro de las impropias tenemos las que realizan una función sintáctica sobre el verbo de la principal (causales y finales) y las que condicionan a toda la oración principal (consecutivas, concesivas, comparativas y condicionales).
Os dejo unas cuantas para que vayáis analizándolas mientras trabajamos la novela La lluvia de París en las próximas sesiones.
- He localizado el coche donde tú me dijiste.
- Lo conseguiremos, que nos lo merecemos.
- Trabaja según ellos te indicaron.
- A pesar de que había planificado el día, llegó tarde a la reunión.
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